La oración de los esposos es un camino que se hace al orar. Nadie lo puede hacer por nosotros. Desde el momento en que hayamos tomado la decisión de orar cada día, lo más duro está por llegar: perseverar.
Hoy en día la oración personal se ha convertido un verdadero desafío, pues vivimos en un mundo estresado en el que los horarios están sobrecargados. imagínate cuando se trate de orar en pareja. Para muchos, es un ideal imposible de alcanzar, ya que no todos tienen la misma vivencia de fe ni la misma sensibilidad religiosa.

Obstáculos en la oración de los esposos
¿Por qué es tan difícil orar en pareja? Seguramente por pudor, ya
que la oración es algo muy íntimo; es un encuentro personal con Dios que desvela una parte secreta de nuestro corazón, la cual me pone al descubierto tal como soy, pobre y vulnerable.
Esto exige una buena dosis de humildad. Orar en pareja es aceptar salir de sí para llegar a Cristo. Si Él tiene el primer lugar en la pareja, la oración también.
Siempre hay algo que hacer en una casa, mientras que la oración de los esposos, se trata más bien de dejar que Dios lo haga por nosotros y aceptar ser inútiles. Sentarse para orar solo o en pareja parece menos útil que ayudar a los niños, salir de compras, mirar televisión, arreglar la casa, y hasta ir a la Eucaristía.
Se acepta perder tiempo por Dios , ya que nuestra oración es para Él, no para nosotros.
Si, inútil la oración conyugal, como el amor y la poesía, pero muy necesaria para vivir. A la larga, cosechamos los frutos de esta oración gratuita y pobre, a saber: una comunión más grande en la pareja, acogida del otro, confianza y disponibilidad, consuelo mutuo, reconciliaciones cuando haya altercados (oración para esposos enojados), apertura a la esperanza y a la alegría, paz interior.
Razones para orar en pareja
Una oración de los esposos en el día de su boda
Festejo: oración por los esposos en su aniversario
Crisis: oración para los esposos con problemas
Oración para los esposos separados
Oración de esposos para matrimonio
Hay otros obstáculos que pueden hacer que la oración sea difícil de vivir: Por ejemplo cuando mi cónyuge no es creyente, nunca hemos orado juntos en casa, no acostumbramos hacerlo, con ir a veces a la iglesia basta, la oración individual ya requiere bastante tiempo, es demasiado extenso y complicado, no me gusta hacerme oír en voz alta delante de los
demás, no sé que decir cuando oro con mi cónyuge, es mucho más fácil con los hijos……
Aunque tu cónyuge no ore contigo por diferentes razones, puedes orar por él. Cuando estás en comunión con Dios en la oración, también lo estás con tu cónyuge.
Porqué deben orar los esposos católicos
Para este efecto propongo diez pistas posibles para las personas que quieran aventurarse en los caminos de la oración. También es válido para las parejas, si los esposos saben encontrar el ritmo y el ritual que les convenga.
Pero en vez del cómo y del por qué orar, la pregunta que los cónyuges deberían hacerse ante todo es ésta: ¿queremos orar juntos? Si la respuesta es no, el por qué sobra. Si la respuesta es sí, el cómo vendrá espontáneamente.
Esta pregunta acerca de la oración de los esposos cristianos es la oportunidad para compartir nuestros sentimientos sobre dicho tema con el fin de conocernos mejor en nuestras diferencias. De esta manera tejemos una complicidad que se desarrolla en una verdadera intimidad.
Creamos vínculos, nos ponemos de acuerdo, se llega así a respetar el espacio del otro y su manera de orar. Uno será más contemplativo y silencioso, el otro más intercesor y expresivo. No importa, esto sólo servirá para enriquecer la oración. Cada uno concede al otro el derecho de orar o no, sin juzgar.
La oración en pareja, silenciosa o vocal, es un medio poderoso de comunicación. Para empezar, quizás ustedes arreglen un rínconcito de oración en la casa o se pongan de acuerdo acerca del momento en que puedan orar juntos. Les será sumamente difícil orar regularmente en pareja si no escogen una hora precisa que les convenga, aunque, de vez en cuando ustedes pierdan un día.
Lo que importa es querer orar juntos. La fidelidad engendra la constancia, no se desanimen. Un retiro conyugal en el año puede ayudarles también a mantenerse en la oración o volver a comenzar si lo abandonaron.
Cómo orar en pareja… aquí algunos puntos de recomendación:
Cuando una pareja ora, Cristo está ahí. Esta oración conyugal, como toda oración cristiana, es esencialmente trinitaria y filial. Como imágenes de Dios, los esposos participan en la vida trinitaria. Cuando oran juntos, forman una sola persona para elevarse hasta Dios 3 veces santo.
El Padre escucha la oración de su Hijo que habla a través de la boca y del corazón de los esposos porque el Espíritu obra en ellos. Él clama en sus corazones, Abba, Padre, como lo escribe san Pablo. Es la oración que Jesús nos ha dejado y que el Espíritu nos hace descubrir día tras día: «Padre nuestro que estás en los cielos…».
Para orar en pareja, ya sea una oración de esposos con problemas, sugiero que se comience con poco. Como la oración de las tortugas, la de los pasos pequeños. De nada sirve querer hacer demasiado si luego se abandona en el camino. Puede suceder que se trate de un momento de oración silenciosa juntos, si es eso lo que ustedes quieren, pero fijándose un tiempo límite.
Puede tratarse de una oración en voz alta. Por ejemplo, ¿qué pareja no tiene el tiempo de recitar juntos al menos un padre nuestro cada día? Esta oración de los hijos de Dios, dicha fielmente al levantarse o acostarse une a la pareja en una tierna complicidad espiritual.
Mas vale recitar esta oración diariamente, así llueve, truene o relampaguee, que orar solamente cuando nos plazca. Rezando cada día se aprende a orar y a perseverar.
Que sea breve o larga, de petición o de alabanza, la oración conyugal es el fruto del sacramento del matrimonio que nos hace esposos antes de ser padres. Somos miembros del cuerpo de Cristo, unidos en su alianza con nosotros. Lo que importa es adaptar la oración en función de nuestro ritmo.
Cuál es el mejor tiempo para la oración de los esposos
¿La mañana, la noche, antes de las comidas…? ¿Qué oración nos conviene? ¿Cuál es nuestro pequeño ritual?
Lo mejor es ofrecer en la mañana tu jornada jornada diciendo un Padrenuestro, en la noche al momento de acostarse, toma de la mano a tu cónyuge, y dale gracias a Dios por un día más de vida, puedes además hacer una oración de alabanza.
Podemos también orar con la ayuda de un Salmo, servirse del evangelio del día, o sencillamente expresar una oración espontánea, pidiendo un favor a Dios, orando el uno por el otro o por los demás, dándole gracias a Dios que nos ama y nos bendice.
La oración para una pareja unida en matrimonio es canción dulce para los oídos de Dios. Este corazón a corazón del hombre y de la mujer con Dios sólo toma algunos minutos y, sin embargo, ¡cuántos beneficios de comunión, de solidaridad y de unidad nos produce!
Orar al unísono es una disciplina «fecunda», la cual me permite entrar en la alegría, escuchar a mi cónyuge orar. Cuando ora, yo me siento incluido
en su oración, y yo la tomo en mi oración ya que formamos un solo ser. Mi gozo no está tanto en decir el Padrenuestro, sino en decirlo con ella y en escuchárselo.