En el evangelio de Lucas 21 5-19 Jesús dice: «no quedará piedra sobre piedra» refiriéndose al templo.
Para el pueblo de Israel el templo era uno de los lugares más importantes de su religiosidad y de la presencia del Señor en medio del pueblo. La gran construcción los hacía sentir seguros. Sus más grandes desastres los vivieron cuando el templo fue destruido y la tristeza del exilio consistía en no poder dar el culto al Señor.
Por eso miraban con orgullo la gran construcción. Sin embargo Cristo les llama la atención, no sólo en el pasaje que acabamos de escuchar, sino con mucha frecuencia, porque su veneración por el templo no está respondiendo con la congruencia de una vida recta en justicia y amor.

Anunciarles que será destruido el templo, es quitarles su mayor seguridad, pero es también hacerlos reflexionar en lo que pide Dios para su culto. Es cierto que Dios ha pedido el culto, pero un culto vivo que lleve al amor y al cumplimiento de sus mandamientos.
Veamos los detalles de esta reflexión católica:
Como podemos darnos cuenta, el escenario parece terrible, se nos habla del final de los tiempos y se nos pone en escena a Jesús que está frente al templo y pronuncia ciertas expresiones, afirma ciertas cosas que parecen terribles.
Se levantará pueblo contra pueblo, luego dice de este templo no quedará piedra sobre piedra. Parece que esto es para llenarse de miedo.
Significado: no quedará piedra sobre piedra
Veamos a que se refiere todo este lenguaje apocalíptico, que no es lenguaje de miedo, sino un lenguaje de esperanza y revelación.
Para entender el contexto de este texto debemos conocer que Herodes el grande, rey de ese momento, no pertenecía a la dinastía davídica. Esto significa que a Él no le correspondía ser Rey.
Fácilmente pudiéramos elucubrar un poco y decir que Herodes para ganarse al pueblo quiso colaborar con la construcción del templo, un templo majestuoso.
Recordemos que el primer gran templo lo construyó Salomón, y el mismo Dios puso las medidas de aquel templo.
Luego fue destruido y ante este segundo templo Herodes quiso colaborar, obviamente con la idea de sobornar al pueblo. Podríamos decir que este templo fue fundado sobre la mentira, fue fundado por un impostor.
Es una construcción al ego, a la mentira y al soborno de Herodes. Teniendo presente este hecho llega Jesús cuando muchos están diciendo maravillas del templo, y Jesús les dice «en 3 días no quedará piedra sobre piedra».
De hecho este templo fue destruido en el año 70 de nuestra era. Pudiéramos pensar a la luz de este hecho que Herodes no tenía que ser rey, además soborna al pueblo, se lo gana al colaborar con esta construcción. Como consecuencia templo viene a ser destruido.
Reflexión San Lucas 21 5-19
¿qué debemos entender?:
Muchas de nuestras opciones parecen bonitas, parecen atractivas como este templo, pero cuál es su fundamento, será una mentira, será un soborno, será un engaño.
Cuantas relaciones, cuántas amistades, cuántos trabajos, cuántas de nuestras empresas parecen bonitas, quizá parecen grandes construcciones, pero ¿cuál es su fundamento?.
Porque ese puede ser el mensaje central de este texto, más que llenarnos de miedo, debemos pensar en cada construcción de nuestra vida, toda construcción basada en la mentira, en el engaño, en el soborno, será destruida.
Aunque parezca bonito, aunque parezca majestuoso, aunque parezca brillante será destruido. Esas construcciones, esas relaciones, esas situaciones basadas en mentiras y sobornos serán destruidas.
Y me encanta el final del evangelio, aunque podríamos quedarnos solo con la parte de miedo, pero la última frase del evangelio dice: «con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
En el fondo el evangelio nos está invitando a construir sobre roca, a perseverar en el bien hasta el final, aunque veamos tanto desastre, tanto engaño, tanto miedo, debemos perseverar en el bien hasta el final.
Con vuestra perseverancia salvareis vuestras almas.