Hola que tal, no sabes el gusto que me da tener tu compañía en este compartir. Mi nombre es Víctor Hugo, y hoy quiero reflexionar contigo sobre como no dejarse robar la paz y la alegría de vivir.
Fíjate que si nos preguntaran cuáles son nuestros tres más ardientes anhelos, la mayoría responderíamos: salud, riqueza y felicidad; pero si la pregunta se contrajese al supremo anhelo, la mayoría de personas respondería que la FELICIDAD.
Verdaderamente, todo ser humano anda en perpetua búsqueda de la felicidad, pues aun sin darnos cuenta nos asalta este poderoso incentivo. Todos nos esforzamos en mejorar las condiciones de nuestra vida para vivir con algún mayor desahogo, creyendo que esto ha de darnos la felicidad. Poco a poco, procuramos emanciparnos de tareas ingratas y duras; pero aun cuando desde los albores de la historia haya ido la raza humana en busca de la felicidad, ¡cuán pocos la poseyeron y cuán menos supieron lo que es!.
Vayamos al grano y respondamos la pregunta:
Cómo no dejarse robar la paz y la alegría de vivir
Para responder a esta pregunta es necesario observar y meditar el evangelio según San Lucas 10, 21-24, en donde el Señor revela su corazón, en donde Jesús nos revela la razón de su alegría.
El texto nos presenta a Jesús desbordado de felicidad por el éxito de la misión de los 72.
La razón de la alegría de Jesús es la alegría de los amigos y agradece al Padre por la forma cómo el Plan de Dios obra entre la gente humilde y sencilla.
Al escuchar la experiencia de sus discípulos y al percibir su alegría, Jesús también se siente feliz. La suya no es una alegría superficial, es una alegría que viene del Espíritu Santo.
Sin embargo no todo en el evangelio de lucas es alegría, obviamente no todo en la vida es alegría, por supuesto que va haber momentos en donde nos sintamos tristes, de hecho ten la plena seguridad que en algún momento estarás triste.
No obstante, lo que no puedes hacer es «vivir triste», un verdadero creyente es un ser humano que busca motivos para estar alegre. Por eso debemos estar atentos a las actitudes que te roban la alegría y nos hunden en el mar de la amargura, que nos generan frustración y que no nos permiten disfrutar cada momento.
Actitudes que te roban la paz y la alegría de vivir
Entonces cómo no dejarse robar la paz y la alegría, la respuesta es evitando ciertas actitudes que nos roban la alegría de vivir. Profundicemos en la primera actitud que es:
Querer agradar a todos
No me lo vas a creer, pero hay mucha gente que se esfuerza por agradar a todos, y la realidad es que por mucho que hagas no puedes agradarle a todos.
¡Te lo digo más claro y conciso!
“quien quiera agradar a todos termina teniendo problemas con todos” ¿por qué? porque cada uno tiene su propia manera de pensar, cada uno tiene su propio deseo y sus propios gustos. Lo que a ti te guste no le puede gustar a otro.
Por eso, si tu quieres estar alegre debes evitar a aquellos que te roben la alegría, debes evitar querer agradar a todos.
Cuando tu quieres agradar a los demás puede que alguien te rechace y eso te genera frustración y amargura y por supuesto, te hace poner triste.
Por eso hoy quiero proponerte que estés alerta de no dejar que la necesidad de atención o recibir aplausos, te haga amargarte. Recuerda: siempre vas a fracasar con esas personas, hagas lo que hagas.
La segunda actitud que nos roba la alegría son:
Las Expectativas Irracionales
Cuales son las expectativas irracionales: Son aquellas que no tienen alguna coherencia, aquellas que no tienen ninguna lógica.
Un ejemplo: “mañana voy a tener un avión privado” ¡eso es irracional!, pues con lo que ganas no te va alcanzar a comprarte un avión propio.
¡Cuidado con esas expectativas irracionales!
Esta bien que uno sueñe algo que desee, pero por favor, hay que soñar con los pies sobre la tierra, no podemos salir de la realidad de nuestros recursos. Pues sí esperamos lo que no podemos alcanzar, tendremos resultados negativos.
Lo tercero que nos roba la felicidad es:
Creer que nos lo merecemos todo
La incapacidad de resolver los problemas
Esto es muy lógico, porque si los problemas no se resuelven, no puedes vivir con alegría; parece mentira pero hay gente que cree resolver un problemas con otro problema, y eso está mal.
Te lo explico mejor:
Un ejemplo es cuando uno está mal económicamente y tiene una deuda que lo angustia, en su desesperación trata de resolver este problema con otra deuda aun mas grande.
Obviamente, uno termina ahogado en la angustia e infelicidad. Por eso lo más factible aquí es que busques la manera de resolver el problema, sin meterte en otro problema.
Entonces, ¿Cómo no dejarse robar la paz y la alegría?
La respuesta es evitando que estas cuatro actitudes lleguen a tu vida, porque créeme, jamás podrás ser feliz, no podrás vivir en paz.
Ahora te propongo tareas que nos van ayudar a estar alegres.